¿Cuántos contratos de Ulises puedes hacer para avanzar?

De la guerra de Troya todos conocemos la historia del caballo. Pero el viaje de vuelta a casa de Ulises, el héroe griego, ha servido para poner nombre a un concepto de psicología que te puede servir para llevar a la acción (o a la no acción, que a veces también es importante).


De regreso a su casa pasan por el territorio de las sirenas. Los cantos de las sirenas atraían a los navegantes que acababan estrellando sus barcos contra las rocas y naufragando.


Ulises quería escuchar el canto pero conocía las consecuencias. Se ató a un mastil, pidió a su tripulación que se pusiesen cera en los oídos (para que ellos no oyesen los cantos) y que remasen. Que remasen sin hacer caso de las súplicas de Ulises cuando les pidiese que fuesen hacia las sirenas.


Puedes entender los contratos de Ulises de dos maneras: protegerte para no hacer algo que no es bueno para ti, pero que en cierto momento tu impulso puede llevarte a actuar.


O comprometerte no sólo contigo, si no con los demás a hacer o no hacer algo.


Nos cuesta mucho romper la palabra dada a un tercero. Nadie queremos que nos vean como alguien "que no cumple". Y los contratos de Ulises te ayudan a hacer cosa que por algún motivo te está costando hacer.


¿Cuántos contratos puedes hacer para ayudarte a seguir avanzando o para acelerar cosas que se te están quedando atrás?


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